Incluso desde antes de la constitución formal de la Sociedad Caminera, alguno socios fundadores iniciaron la defensa del camino del Pardillo que unió durante siglos Villanueva del Pardilo con Torrelodones a través del Molino de la Hoz. La primera constancia de su existencia se remonta al siglo XII, como paso vinculado a la aldea de Santa María del Retamar, fundada por madrileños en la primera mitad del siglo XII y habitada, por lo menos, hasta finales del siglo XIV.
Largo camino el de la Justicia, pero finalmente todas las Instancias Judiciales reconocen el carácter público del Camino del Pardillo.
Corría el año 2008 cuando presentamos las primeras denuncias ante el Ayuntamiento de entonces.
En septiembre del 2009 el Pleno municipal acordó iniciar el expediente de recuperación del dominio publico del camino, abriéndose al paso vecinal en noviembre del año siguiente. A partir de entonces se inicio una guerra legal que primero se abordo en los tribunales de lo contencioso administrativo de Madrid, resolviéndose en sentencia firme de mayo de 2012, del Juzgado nº 11 de lo contencioso reconociendo la validez de las actuaciones municipales y la recuperación de oficio del camino.
En todo el proceso Camineros hemos estado presentes, primero con nuestras denuncias, gestiones ante los sucesivos gobiernos municipales y presionándoles socialmente organizando marchas sobre el camino, incluso con presencia de la guardia civil a la que acudimos en demanda de un amparo que costo conseguir. Hemos declarado como testigos cualificados y aportado informaciones valiosas sobre el camino, respaldando en todo momento la lucha por nuestro viejo camino histórico.
La propiedad de la finca Panarras decidió después acudir a los juzgados de Collado Villalba. Un juicio sorprendente en el que la titular del juzgado nº 2 decidió no admitir la pericial del Ayuntamiento, no revisar la abundantisima documentación aportada, ignorar lo ya decidido en el contencioso administrativo, entre varias deficiencias fundamentales, le permitió llegar a la conclusión que el camino histórico no existía por donde decíamos y que nuestro camino era una servidumbre creada en 1912 entre particulares.
Inmediatamente se recurrió la sentencia de instancia y ahora la Audiencia Provincial nos da la razón, recrimina el incumplimiento de procedimientos legales y las numerosas infracciones judiciales en la sentencia del juicio de Villalba y dicta sentencia favorable para el carácter publico del camino. La sentencia es ya firme y no admite recurso.
Evidentemente ahora el objetivo es el tramo del mismo camino en Las Rozas, que, pese a un Acuerdo unánime del Pleno del Ayuntamiento de Las Rozas acordando su reapartura y de un decreto de Alcaldía dando quince días para su apertura, sigue cerrado. Nuestra denuncia del año 2010, siendo aceptada formalmente sigue sin cumplirse por intereses muy poco transparentes.
Pero ya tenemos experiencia y paciencia. LO CONSEGUIREMOS TAMBIÉN EN LAS ROZAS. Enhorabuena a todos y a disfrutar del camino en una próxima salida caminera en la que podremos conocer mejor este viejo camino.
Este logro demuestra que una Sociedad Civil fuerte y con fundamentos jurídicos puede lograr mover la dura inercia que algunos Ayuntamientos y entidades públicas, a veces, demuestran en estos casos.
Adjuntamos la sentencia de la Sección Undécima de la Audiencia Provincial de Madrid
La Junta Caminera.