El juzgado de Móstoles dirime sobre la titularidad pública de unos caminos de una finca privada administrada por una sociedad del duque de Berwick y Javier Soto

Fuente: VANITATIS/ELCONDIDENCIAL
 

Sitúense. Estamos al oeste de Madrid, en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, concretamente en la finca Romanillos, una propiedad de 994 hectáreas, de las cuales la mayor parte pertenecen al municipio madrileño de Boadilla del Monte y 216 a Majadahonda y que antiguamente eran los dominios de la desaparecida villa de Romanillos, que llegó a tener 30 habitantes censados en 1842. Sus boscosas lindes, donde hay caza mayor (jabalí) y menor, tienen vistas a varias urbanizaciones de alto 'standing' como Las Lomas y al río Guadarrama.

El Juzgado de Primera Instancia número 5 de Móstoles acogió la semana pasada el juicio entre los propietarios de Romanillos -cuatro hermanos apellidados Fitz-James Stuart Gómez- y el madrileño Ayuntamiento de Boadilla del Monte por la propiedad de cinco caminos que los nobles estiman suyos y la parte contraria cree que son públicos desde tiempos ancestrales. La familia terrateniente tiene grandeza de España y el mayor de los hermanos, Jacobo Hernando Fitz-James Stuart Gómez (1947), es, además de duque de Berwick y por consiguiente descendiente de Jacobo II de Inglaterra, XIII conde de Montijo, XX duque de Peñaranda de Duero, VIII duque de la Roca, XIV marqués de Villaviciosa, VI marqués de La Laguna, IX marqués de Viana, IX marqués de la Coquilla, marqués de Sófraga, IV conde de Urbana y conde de Torrehermosa. El juicio que se dirime en Móstoles se ha ido enmarañando con el peligro de caer en la (fácil) tentación de dibujarlo como una lucha entre nobles y pueblo llano. El caso es que tirando de la madeja ha salido a colación la 'relación' entre los hermanos Fitz-James Stuart Gómez y un exalcalde de la Gürtel: Arturo González Panero, conocido como el Albondiguilla, de Boadilla del Monte. Pero vayamos por partes porque hay más. 

 

Javier Soto, declarando en 2014 por posible ursurpación de terrenos públicos (Vanitatis)
Javier Soto, declarando en 2014 por posible ursurpación de terrenos públicos (Vanitatis)

La primera historia (la de los caminos) ha llevado más de una vez a los juzgados (vea la primera denuncia completa aquí) a Francisco Javier Fitz-James Stuart de Soto, un empresario siempre con un pie en la prensa del corazón 'gracias' a su matrimonio (y ruptura) con María Chávarri, la conservación del castillo de Belmonte y su ya lejana unión con Isabel Sartorius, madre de su hija primogénita Mencía. Javier Soto, aunque no es el titular de la finca de la polémica, sí figura en el Registro Mercantil como consejero de la empresa Romanillos SA, que gestiona la actividad cinegética de la propiedad del mismo nombre. De ahí que Soto, que es pariente además de la familia propietaria con la que comparte el apellido Fitz-James Stuart, se personara en distintas ocasiones en los juzgados para defender a capa y espada la titularidad privada de la red de caminos de la finca. 

 

Carteles disuasorios en la finca Romanillos
Carteles disuasorios en la finca Romanillos

Todo el litigio tiene su origen en una denuncia penal de 2013 de la singular Asociación de Amigos de los Caminos de Majadahonda, que está revolviendo los cimientos de las propiedades de la nobleza en la Comunidad de Madrid. Según explica Jaime Benavides, su portavoz, Jacobo Hernando Fitz-James y su familia cortaron cinco caminos públicos y una vía pecuaria -la del Cordel Segoviano- y además colocaron en las lindes 2.1000 metros de valla, 300 metros más de lo permitido por la licencia concedida por el Ayuntamiento de Boadilla, según la denuncia. Fuentes cercanas a la propiedad apuntan a este medio que la información se ha ido "contaminando y que los caminos, objeto de la polémica, históricamente siempre han sido privados", recalcan.

 

Benavides, por su parte, explica que ellos tramitaron la denuncia cinco días después del vallado y que alertaron de la situación en numerosas ocasiones a ambos ayuntamientos (Boadilla y Majadahonda), pero "aunque ya se sumaron a la denuncia que pusimos, fueron negligentes porque les avisamos de lo que iba a ocurrir mucho antes de que los dueños de la finca empezaran a vallarla y a cerrar el paso al camino y a la vía pecuaria".

Oportunismo mediático o vallados ilegales

Más tarde Boadilla empezó también a defender la titularidad pública de los caminos, que según ellos eran transitados con normalidad por los vecinos hasta 2013. Esta semana, tras ser denunciados por los aristócratas en elJuzgado de Primera Instancia número 5 de Móstoles, el Ayuntamiento de Boadilla argumenta que los caminos existían y eran de uso público con anterioridad a la titularidad privada de la finca Romanillos, inscrita en el Registro de la Propiedad en 1889.

Además, han explicado que el terreno, en 1875, formaba el ya desaparecido término municipal de Romanillos y los caminos de uso público que se encontraban trazados eran los necesarios para dar comunicación lógica a las localidades colindantes  y garantizar la conexión de los caminos públicos existentes en el propio término municipal y para el tránsito del ganado, que era la principal actividad de la antigua villa de Romanillos. Hay que añadir aquí, para que se hagan idea de las dimensiones de la finca, que esta linda al norte con Villanueva del Pardillo y Majadahonda. Al sur con Villaviciosa de Odón, al este con Boadilla y al oeste con el río Guadarrama. 

La dehesa de Romanillos (Asociación de Amigos de los Caminos de Majadahonda)
La dehesa de Romanillos (Asociación de Amigos de los Caminos de Majadahonda)

Sentencia favorable a los aristócratas

Fuentes cercanas a la propiedad tienen, en cambio, una explicación igual de contundente. Según su versión, "la finca Romanillos es una propiedad perfectamente inscrita en el Registro de la Propiedad y esto incluye los caminos de servicio de la finca, en pleno dominio y libre de cargas a favor de la familia Fitz-James Stuart. La construcción de urbanizaciones alrededor de la finca, al no estar vallada, ha provocado que mucha gente simplemente'se cuele' sin autorización. Debido a este intrusismo en una propiedad privada y perfectamente señalizada y con guarda, se solicitó permiso para vallar un tramo del perímetro y se concedió, y al cerrar la cancela y protestar algunos vecinos y ciclistas (algunos de los que se colaban), el Ayuntamiento de Boadilla, el de Majadahonda y una asociación llamada Amigos de los Caminos interpusieron una querella contra la propiedad por, según dicen ellos, usurpar una propiedad pública, cosa que la propia Audiencia Provincial ha desestimado con fecha diciembre de 2015", detallan.

El auto de la Audiencia Provincial procedió a levantar las medidas cautelares que ordenaban la apertura de los caminos al inicio del procedimiento, permitiendo reponer los obstáculos o cierres que había antes de dichas medidas. Pero el tema no se queda simplemente en una finca de aristócratas salpicada de posibles caminos públicos.

Preacuerdos no firmados con el Albondiguilla

Lo que sí llama la atención que María Eugenia, Carmen, Luis Esteban y Jacobo Hernando Fitz-James Stuart Gómez demandasen al Ayuntamiento de Boadilla del Monte no cuando este inscribió registralmente los caminos como propiedad municipal en 2014, sino un año después, en octubre de 2015. En ese año se produjo la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Boadilla del Monte, en el que solicitaron lograr la calificación urbana de un triángulo de 130.000 metros cuadrados de su mencionada finca. Tras la negativa, los copropietarios de Romanillos presentaron también un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra el PGOU de Boadilla del Monte aprobado en octubre de 2015.

Parcela rústica de Boadilla que linda con Las Lomas que pretendían urbanizar los Fitz-James
 AMPLIAR
Parcela rústica de Boadilla que linda con Las Lomas que pretendían urbanizar los Fitz-James

Un deseo urbanizador que no es nuevo, ya que esta noble familia ha mencionado en su argumentación jurídica un preacuerdo en 2001, que este medio tiene en su poder y que no está firmado, entre el anterior alcalde del municipio madrileño,Arturo González Panero, alias el Albondiguilla, imputado en la trama Gürtel, y los propietarios de Romanillos, donde se preveía el intercambio de terrenos entre ambos que nunca se llegó a acometer.

En este sentido, el Ayuntamiento se quedaba con la parcela en forma de triángulo, que detallamos en el mapa que acompaña este texto, a cambio de una entrega de terrenos a la familia Fitz-James en La Cárcava, próxima a Romanillos y rodeada de lujosas urbanizaciones como Las Lomas, Parque Boadilla y el Olivar de Mirabal. En concreto, los familiares de casa de Alba pretendían obtener distintas "parcelas de media 400 metros cuadrados y con una superficie media de 185 metros cuadrados". De momento, esta operación urbanística en Boadilla quedó parada al no contar con el visto bueno del actual edil, el popular Antonio González Terolque desestimó el preacuerdo de su predecesor argumentando el valor ambiental, histórico y arqueológico digno de preservar de la parcela que se iba a permutar.

Las 37 hectáreas ofrecidas a Willy el Rata

Pero no fue el único municipio que recibió una oferta del duque de Berwick. El 26 de julio de 2004, el aristócrata solicitó al entonces alcalde de Majadahonda, el imputado en la trama Gürtel Guillermo Ortega, alias Willy el Rata, que le clasificara como suelo urbanizable 37 hectáreas de la finca Romanillos que no estaban dentro del Plan Regional del Guadarrama y por tanto cuentan con menor protección. El mencionado terreno es contiguo a las zonas conocidas como Roza Marín y Los Satélites, actualmente urbanizadas y con precios que rondan los 3.500 euros el metro cuadrado.

Escrito de 2004 del duque de Berwick ofreciendo unos terrenos al entonces alcalde de Majadahonda
Escrito de 2004 del duque de Berwick ofreciendo unos terrenos al entonces alcalde de Majadahonda


En un documento, que aquí reproducimos, Jacobo Hernando Fitz-James Stuart y Gómez proponía al alcalde construir en esas hectáreas pisos del Plan de Vivienda Joven de la Comunidad, un proyecto que nunca se acometió.

De momento, el Ayuntamiento de Majadahonda, liderado actualmente por el popular Narciso de Foxáno ha sido denunciado por la familia Fitz-James Stuart. Fuentes cercanas a la familia propietaria explican a este medio que esto no se ha producido por dos razones. "Primero porque la mayor parte de los caminos en litigio están en el término de Boadilla y porque Majadahonda no ha inventariado ningún camino ni ha hecho ninguna inscripción extraña en el registro de un tramo de camino que pasa por su término municipal y que es, como todos los demás, de propiedad privada", sentencian. Que los vecinos puedan transitar o no por esa red de caminos de la finca Romanillos, una propiedad rústica rodeada de urbanizaciones de lujo siempre hambrientas de crecimiento, queda ahora en manos del juzgado.

Sitúense. Estamos al oeste de Madrid, en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, concretamente en la finca Romanillos, una propiedad de 994 hectáreas, de las cuales la mayor parte pertenecen al municipio madrileño de Boadilla del Monte y 216 a Majadahonda y que antiguamente eran los dominios de la desaparecida villa de Romanillos, que llegó a tener 30 habitantes censados en 1842. Sus boscosas lindes, donde hay caza mayor (jabalí) y menor, tienen vistas a varias urbanizaciones de alto 'standing' como Las Lomas y al río Guadarrama. El Juzgado de Primera Instancia número 5 de Móstoles acogió la semana pasada el juicio entre los propietarios de Romanillos -cuatro hermanos apellidados Fitz-James Stuart Gómez- y el madrileño Ayuntamiento de Boadilla del Monte por la propiedad de cinco caminos que los nobles estiman suyos y la parte contraria cree que son públicos desde tiempos ancestrales. La familia terrateniente tiene grandeza de España y el mayor de los hermanos, Jacobo Hernando Fitz-James Stuart Gómez (1947), es, además de duque de Berwick y por consiguiente descendiente de Jacobo II de Inglaterra, XIII conde de Montijo, XX duque de Peñaranda de Duero, VIII duque de la Roca, XIV marqués de Villaviciosa, VI marqués de La Laguna, IX marqués de Viana, IX marqués de la Coquilla, marqués de Sófraga, IV conde de Urbana y conde de Torrehermosa. El juicio que se dirime en Móstoles se ha ido enmarañando con el peligro de caer en la (fácil) tentación de dibujarlo como una lucha entre nobles y pueblo llano. El caso es que tirando de la madeja ha salido a colación la 'relación' entre los hermanos Fitz-James Stuart Gómez y un exalcalde de la Gürtel: Arturo González Panero, conocido como el Albondiguilla, de Boadilla del Monte. Pero vayamos por partes porque hay más. Javier Soto, declarando en 2014 por posible ursurpación de terrenos públicos (Vanitatis) Javier Soto, declarando en 2014 por posible ursurpación de terrenos públicos (Vanitatis) La primera historia (la de los caminos) ha llevado más de una vez a los juzgados (vea la primera denuncia completa aquí) a Francisco Javier Fitz-James Stuart de Soto, un empresario siempre con un pie en la prensa del corazón 'gracias' a su matrimonio (y ruptura) con María Chávarri, la conservación del castillo de Belmonte y su ya lejana unión con Isabel Sartorius, madre de su hija primogénita Mencía. Javier Soto, aunque no es el titular de la finca de la polémica, sí figura en el Registro Mercantil como consejero de la empresa Romanillos SA, que gestiona la actividad cinegética de la propiedad del mismo nombre. De ahí que Soto, que es pariente además de la familia propietaria con la que comparte el apellido Fitz-James Stuart, se personara en distintas ocasiones en los juzgados para defender a capa y espada la titularidad privada de la red de caminos de la finca. Carteles disuasorios en la finca Romanillos Carteles disuasorios en la finca Romanillos Todo el litigio tiene su origen en una denuncia penal de 2013 de la singular Asociación de Amigos de los Caminos de Majadahonda, que está revolviendo los cimientos de las propiedades de la nobleza en la Comunidad de Madrid. Según explica Jaime Benavides, su portavoz, Jacobo Hernando Fitz-James y su familia cortaron cinco caminos públicos y una vía pecuaria -la del Cordel Segoviano- y además colocaron en las lindes 2.1000 metros de valla, 300 metros más de lo permitido por la licencia concedida por el Ayuntamiento de Boadilla, según la denuncia. Fuentes cercanas a la propiedad apuntan a este medio que la información se ha ido "contaminando y que los caminos, objeto de la polémica, históricamente siempre han sido privados", recalcan. Benavides, por su parte, explica que ellos tramitaron la denuncia cinco días después del vallado y que alertaron de la situación en numerosas ocasiones a ambos ayuntamientos (Boadilla y Majadahonda), pero "aunque ya se sumaron a la denuncia que pusimos, fueron negligentes porque les avisamos de lo que iba a ocurrir mucho antes de que los dueños de la finca empezaran a vallarla y a cerrar el paso al camino y a la vía pecuaria". Oportunismo mediático o vallados ilegales Más tarde Boadilla empezó también a defender la titularidad pública de los caminos, que según ellos eran transitados con normalidad por los vecinos hasta 2013. Esta semana, tras ser denunciados por los aristócratas en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Móstoles, el Ayuntamiento de Boadilla argumenta que los caminos existían y eran de uso público con anterioridad a la titularidad privada de la finca Romanillos, inscrita en el Registro de la Propiedad en 1889. Además, han explicado que el terreno, en 1875, formaba el ya desaparecido término municipal de Romanillos y los caminos de uso público que se encontraban trazados eran los necesarios para dar comunicación lógica a las localidades colindantes y garantizar la conexión de los caminos públicos existentes en el propio término municipal y para el tránsito del ganado, que era la principal actividad de la antigua villa de Romanillos. Hay que añadir aquí, para que se hagan idea de las dimensiones de la finca, que esta linda al norte con Villanueva del Pardillo y Majadahonda. Al sur con Villaviciosa de Odón, al este con Boadilla y al oeste con el río Guadarrama. La dehesa de Romanillos (Asociación de Amigos de los Caminos de Majadahonda) La dehesa de Romanillos (Asociación de Amigos de los Caminos de Majadahonda) Sentencia favorable a los aristócratas Fuentes cercanas a la propiedad tienen, en cambio, una explicación igual de contundente. Según su versión, "la finca Romanillos es una propiedad perfectamente inscrita en el Registro de la Propiedad y esto incluye los caminos de servicio de la finca, en pleno dominio y libre de cargas a favor de la familia Fitz-James Stuart. La construcción de urbanizaciones alrededor de la finca, al no estar vallada, ha provocado que mucha gente simplemente 'se cuele' sin autorización. Debido a este intrusismo en una propiedad privada y perfectamente señalizada y con guarda, se solicitó permiso para vallar un tramo del perímetro y se concedió, y al cerrar la cancela y protestar algunos vecinos y ciclistas (algunos de los que se colaban), el Ayuntamiento de Boadilla, el de Majadahonda y una asociación llamada Amigos de los Caminos interpusieron una querella contra la propiedad por, según dicen ellos, usurpar una propiedad pública, cosa que la propia Audiencia Provincial ha desestimado con fecha diciembre de 2015", detallan. El auto de la Audiencia Provincial procedió a levantar las medidas cautelares que ordenaban la apertura de los caminos al inicio del procedimiento, permitiendo reponer los obstáculos o cierres que había antes de dichas medidas. Pero el tema no se queda simplemente en una finca de aristócratas salpicada de posibles caminos públicos. Preacuerdos no firmados con el Albondiguilla Lo que sí llama la atención que María Eugenia, Carmen, Luis Esteban y Jacobo Hernando Fitz-James Stuart Gómez demandasen al Ayuntamiento de Boadilla del Monte no cuando este inscribió registralmente los caminos como propiedad municipal en 2014, sino un año después, en octubre de 2015. En ese año se produjo la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Boadilla del Monte, en el que solicitaron lograr la calificación urbana de un triángulo de 130.000 metros cuadrados de su mencionada finca. Tras la negativa, los copropietarios de Romanillos presentaron también un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra el PGOU de Boadilla del Monte aprobado en octubre de 2015. Parcela rústica de Boadilla que linda con Las Lomas que pretendían urbanizar los Fitz-James AMPLIAR Parcela rústica de Boadilla que linda con Las Lomas que pretendían urbanizar los Fitz-James Un deseo urbanizador que no es nuevo, ya que esta noble familia ha mencionado en su argumentación jurídica un preacuerdo en 2001, que este medio tiene en su poder y que no está firmado, entre el anterior alcalde del municipio madrileño, Arturo González Panero, alias el Albondiguilla, imputado en la trama Gürtel, y los propietarios de Romanillos, donde se preveía el intercambio de terrenos entre ambos que nunca se llegó a acometer. En este sentido, el Ayuntamiento se quedaba con la parcela en forma de triángulo, que detallamos en el mapa que acompaña este texto, a cambio de una entrega de terrenos a la familia Fitz-James en La Cárcava, próxima a Romanillos y rodeada de lujosas urbanizaciones como Las Lomas, Parque Boadilla y el Olivar de Mirabal. En concreto, los familiares de casa de Alba pretendían obtener distintas "parcelas de media 400 metros cuadrados y con una superficie media de 185 metros cuadrados". De momento, esta operación urbanística en Boadilla quedó parada al no contar con el visto bueno del actual edil, el popular Antonio González Terol, que desestimó el preacuerdo de su predecesor argumentando el valor ambiental, histórico y arqueológico digno de preservar de la parcela que se iba a permutar. Las 37 hectáreas ofrecidas a Willy el Rata Pero no fue el único municipio que recibió una oferta del duque de Berwick. El 26 de julio de 2004, el aristócrata solicitó al entonces alcalde de Majadahonda, el imputado en la trama Gürtel Guillermo Ortega, alias Willy el Rata, que le clasificara como suelo urbanizable 37 hectáreas de la finca Romanillos que no estaban dentro del Plan Regional del Guadarrama y por tanto cuentan con menor protección. El mencionado terreno es contiguo a las zonas conocidas como Roza Marín y Los Satélites, actualmente urbanizadas y con precios que rondan los 3.500 euros el metro cuadrado. Escrito de 2004 del duque de Berwick ofreciendo unos terrenos al entonces alcalde de Majadahonda Escrito de 2004 del duque de Berwick ofreciendo unos terrenos al entonces alcalde de Majadahonda En un documento, que aquí reproducimos, Jacobo Hernando Fitz-James Stuart y Gómez proponía al alcalde construir en esas hectáreas pisos del Plan de Vivienda Joven de la Comunidad, un proyecto que nunca se acometió. De momento, el Ayuntamiento de Majadahonda, liderado actualmente por el popular Narciso de Foxá, no ha sido denunciado por la familia Fitz-James Stuart. Fuentes cercanas a la familia propietaria explican a este medio que esto no se ha producido por dos razones. "Primero porque la mayor parte de los caminos en litigio están en el término de Boadilla y porque Majadahonda no ha inventariado ningún camino ni ha hecho ninguna inscripción extraña en el registro de un tramo de camino que pasa por su término municipal y que es, como todos los demás, de propiedad privada", sentencian. Que los vecinos puedan transitar o no por esa red de caminos de la finca Romanillos, una propiedad rústica rodeada de urbanizaciones de lujo siempre hambrientas de crecimiento, queda ahora en manos del juzgado.